Agua termal

Nuestra Agua Termal: un capricho de la naturaleza

El elemento fundamental del Balneario de Ledesma es nuestro manantial de Agua Termal, declarado de Utilidad Pública como Bien de Interés Minero-Medicinal el 31 de mayo de 1886.

El Agua Termal del Balneario de Ledesma proviene de una remota conducción que surge del interior de la Tierra en nuestra finca, tras un largo viaje por las profundidades, de unos 70 kms al menos, según los estudios geológicos. Este «viaje terrenal»  le aporta, además de un incremento importante de temperatura (brota a 46,4ºC, y son, por tanto, hipertermales) un alto contenido de minerales diversos, que son los que aportan esa singularidad histórica que le han dado fama en toda nuestra Península, desde tiempos remotos, por su bondad para la salud. Solo desde este punto de vista científico, se entiende que esta Agua Termal, único, ya por ello explotado en tiempos de los romanos, cuente con unas características físicas y químicas especiales: por su composición es sulfurada, bicarbonatada y clorurada, sódica.

El primer apunte que es necesario reiterar es que el Agua Termal proviene del interior de la tierra… ni es una fuente, ni mucho menos sale de un grifo. Es más, salvo en las Termas Húmedas o Estufas, es necesario enfriarla para que nuestros bañistas no lleguen a sentirla demasiado caliente. Es un agua termal pura, sin tratamiento, y llega a los Baños del Balenario de Ledesma a través de una surgencia natural, situada justo bajo las piscinas, después de realizar un misterioso viaje de muchos kilómetros, por canalizaciones subterráneas ocultas en las fallas. El agua se va filtrando años y años en lo más profundo, absorbiendo de manera caprichosa los minerales que le confiere el terreno. Hay quien dice que las aguas del Baño de hoy, son las lluvias de hace varias décadas. Ese viaje del agua por la tierra le aporta un alto contenido mineral y unas características físicas y químicas especiales:  sulfurada, bicarbonatada y clorurado sódica. Además, cuenta con otra característica, su temperatura en origen es hipertermal, una de las más altas en los balnearios europeos. Es atemperada antes del Baño para que pueda ser disfrutada con el máximo relax en los tratamientos.

💧 Por sus propiedades organolépticas, es de sabor insípido, con el olor tradicional inherente a todas las aguas sulfurosas (olor a azufre) y pese a su carga mineral, es incolora.
💧 En su composición química predominan como sustancias disueltas los aniones cloro (Cl )y Bicarbonato (CO3H) y el catión Na+.

👁‍🗨 PDF Estudio de la Universidad de Salamanca: El_sistema_de_flujo_hidrotermal_surgente en el Balneario de Ledesma

La situación de las salas de tratamiento balnero-terápico en el Balneario de Ledesma al lado de la surgencia, y la existencia de conducciones directas desde el manantial a cada una de las zonas de los tratamientos termales, asegura su uso sin que pierda ninguna de sus propiedades terapéuticas. Debido al alto contenido en sulfuro y a su temperatura, estas aguas están indicadas para el tratamiento y prevención de diversas enfermedades, entre las que cabe destacar:

1. Afecciones respiratorias: de vías altas (faringitis, amigdalitis, sinusitis…) y de vías bajas (EPOC, asma, neumoconiosis…)
2. Afecciones reumáticas: reumatismos degenerativos (artrosis), reumatismos inflamatorios (artritis, espondilitis), reumatismos periarticulares (tendinitis, neuralgias…)
3. Secuelas postraumáticas y quirúrgicas de fracturas, esguinces, luxaciones…
4. Afecciones neurológicas: polineuritis, poliradiculitis, secuelas de hemiplejias.
5. Afecciones dermatológicas: eczema, psoriasis.

Los tratamientos que se imparten en las diferentes salas balneroterápicas -aerosoles ultrasónicos, inhalaciones nasales, inhalaciones bucales, duchas nasales, pulverizaciones faríngeas, baños de burbujas, chorros locales y totales, jacuzzi, duchas circulares, duchas de columna, piscina termal dinámica , estufas, maniluvios, pediluvios, pediluvio bitérmico de marcha, parafangos y masajes-, son aplicados por auxiliares de baños, masajistas y fisioterapeutas, según la prescripción realizada por un equipo multidisciplinar encabezado por profesionales especialistas en Hidrología Médica, fisioterapia, termalismo, e incluso estética y belleza y animación deportiva.

Año tras año, en el Balneario de Ledesma, realizan curas termales miles de personas procedentes de toda la geografía española y de algunos países del extranjero. Ello se debe a que, tanto en el ámbito nacional como internacional, este Balneario, por su historia y tradición, está considerado como lugar de referencia dentro del conjunto de Estaciones Termales. Es indudable que estos centros de salud por agua son cada vez más utilizados y demandados por una sociedad que, de forma progresiva, va integrando la balneoterapia en el conjunto de procedimientos terapéuticos de la medicina científica occidental, y por tanto como elemento de prevención o recuperación para un cada vez más apreciado y demandado Turismo de Salud. Y recuerda la clave final,  Somos 💧 Agua

Año tras año, en el Balneario de Ledesma, realizan curas termales miles de personas procedentes de toda la geografía española y de algunos países del extranjero. Ello se debe a que, tanto en el ámbito nacional como internacional, este Balneario está considerado como lugar de referencia dentro del conjunto de Estaciones Termales.

Es indudable que estos centros son cada vez más utilizados y demandados por una sociedad que, de forma progresiva, va integrando la balneoterapia en el conjunto de procedimientos terapéuticos de la medicina científica occidental.