Parafangos, una técnica ancestral con notables beneficios para el cuerpo en Balneario de Ledesma

Parafangos, una técnica ancestral con notables beneficios para el cuerpo en Balneario de Ledesma

El uso de parafangos, denominado ahora en algunas ocasiones como fangoterapia, es un tratamiento termal ancestral cuyo origen se sitúa en el antiguo Egipto y que básicamente consiste en utilizar los beneficios del barro y sus propiedades minerales naturales, para obtener un beneficio directo sobre nuestro cuerpo, por ejemplo sobre las contracturas musculares, o prevenir patologías. Por ejemplo, el tratamiento de parafango está indicado en cuadros de artritis, artrosis, espasmos musculares, lumbalgias y lumbociaticas. Pero también es utilizado en el mundo del deporte para favorecer los procesos de recuperación muscular. Gracias a la flexibilidad de la mezcla de parafina con fango, y a su buena conductibilidad, el parafango transmite el calor y sus propiedades a la piel del paciente, aportándole múltiples beneficios.

El Balneario de Ledesma viene ofreciendo Parafangos en su Carta de Servicios de Tratamientos Termales (puede consultarla en el menú principal de esta web en la sección TARIFAS) desde hace décadas, siendo los clientes que lo prueban muy fieles a estas sesiones, relajantes y eficaces.

Pero antes de dar más detalles sobre este método termoterápico, comencemos por el principio:

¿Qué es un parafango? Los parafangos son el producto resultante de una mezcla de parafina con barro o lodo. Se obtiene de mares, ríos o volcanes. Posee, los minerales y oligoelementos procedentes de estos medios. Nuestra firma especializada suministradora nos lo facilita en bloques o placas que, para su perfecta aplicación, se introducen previamente en un horno fundidor que derrite los bloques, esteriliza la mezcla y la dispensa caliente para su uso.

Sus características más destacables son: pastosidad, homogeneidad y conductividad baja.

Para su utilización es preciso elaborar con el parafango una cataplasma que se coloca sobre una película plástica. Una vez acoplada la cataplasma a la articulación a tratar se cubre con una toalla o  sabanilla  para mantener el calor de la aplicación.

La temperatura de aplicación es de 45ºC. Nuestros profesionales realizan esta operación con precaución antes de colocarlo, puesto que cada persona tiene un umbral de sensibilidad térmica diferente. En caso de pieles sensibles se debe disminuir la temperatura de la cataplasma.

Sus efectos más destacables sobre el organismo son: aumento de la temperatura en el punto de aplicación y de la temperatura corporal, vasodilatación e hiperemia local, diaforesis (aumento de la sudoración), aumento de la frecuencia cardiaca, relajación local y sensación de calor agradable y tendencia al sueño.

Están indicados en procesos que requieran efectos antiinflamatorios y analgésicos: reumatismos crónicos, mialgias, neuralgias, secuelas de traumatismos osteoarticulares, etc.

Los lugares de aplicación más habituales son columna (cervical, dorsal, lumbar) y articulaciones de extremidades (hombros, codos, manos, caderas, rodillas, tobillos y pies).

Se aplican en sesiones de una duración de 15 a 30 minutos, y lógicamente, como ocurre con los tratamientos con agua termal -la constancia de la novena-, su dispensación durante días aumenta aún más su eficacia.

Conviene citar algunas excepciones en su bondad: su aplicación está contraindicada en fases agudas de cualquier proceso (cardiopatías descompensadas, insuficiencia renal grave ,etc.) varices, flebitis y arteriopatías, lesiones graves de la piel (heridas, úlceras, hemorragias), injertos de piel, mal estado general o caquexias, etc.

Los tratamientos a base de parafangos o fangoterapia son muy apreciados por los fisioterapéuticos. Y es que los barros volcánicos como el nuestro, o incluso el fango mezclado con parafina, contribuyen a una pronta recuperación deportiva y de las lesiones musculares. En estos casos, deportistas profesionales nos han llegado a solicitar la doble acción, es decir, una combinada de la cataplasma y de masajes terapéuticos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Virtudes de nuestros Parafangos (además de su precio en Balneario de Ledesma):

  • Acción antiinflamatoria
  • Efecto Analgésico: se logra en pocos minutos
  • Efecto antiespasmódico, actúa sobre los espasmos y las contracturas musculares.
  • Estimula la circulación
  • Efecto tonificante, favorece la eliminación de toxinas, células muertas y exceso de grasa en la piel
  • Idóneo para el tratamiento de problemas del sistema locomotor, como secuelas articulares y de traumatismos óseos, dolores musculares, prevención de artritis y reumatismo…
  • Eficaz en el tratamiento de posibles problemas de indigestión
  • En el sistema nervioso, ayuda a mejorar posibles problemas de insomnio, ansiedad o angustia;
  • Efecto cauterizante, ayuda a cicatrizar heridas, quemaduras, úlceras, picaduras…
  • Mejorar el funcionamiento de los órganos de eliminación y también mitiga la celulitis.

Recuerde consultar los precios por las sesiones de parafangos en el Tarifario de nuestra temporada (menú principal de nuestra web).

Este artículo ha sido realizado con la supervisión y aportación de nuestro Equipo Médico y de Baños, especializados en Hidrología médica y Termalismo.

Para más info o consultas:

🛎 Balneoterapia@BalnearioLedesma.com ☎ 923 149 100
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