A las puertas de la Ciudad monumental de Salamanca, uno de los destinos de interior con más tirón para el turismo nacional e internacional de nuestro país, el Balneario de Ledesma se encuentra enclavado en un entorno muy rico en paisaje y en historia, una auténtica puerta hacia comarcas castellanas y lusas plagadas de tesoros naturales y patrimoniales.
Una escapada a Salamanca nos permite encontrarnos con la ciudad universitaria más antigua de Europa, fundada en 1218. Una urbe moderna, conectada al mundo, de excelso patrimonio histórico y artístico, jalonado por su catedral, la plaza mayor o recorridos que nos llevan a museos Art Noveau, como la Casa Lis. Después de los tratamientos de baños en el Balneario le resultará una tentación difícil de sustraerse el perderse por sus rutas comerciales y gastronómicas.
Más cerca, a apenas 9 kms del Balneario, le espera la Villa de Ledesma, un lugar donde se respira la historia medieval de Castilla. Ledesma juega un papel central en esta Comarca bañada por el río Tormes y el Cañedo, en plena dehesa, con decenas de sendas y recorridos por los que perderse. Juzbado, Vega de Tirados, San Pedro del Valle, Almenara, San Pelayo de La Guareña… en todos ellos encontraréis pedazitos de una historia prolija, que van desde iglesias románicas, monasterios, o cuevas eremíticas, a museos y aulas de interpretación del paisaje como el de la Falla de Juzbado (pueblo premiado por su interpretación urbana a la poesía) a la Fundación Tormes. Y en la vencidad de esta comarca, en recorridos próximos, la oferta de visitas es tentadora, desde la portuguesa Miranda de Douro, con Los Arribes de Duero muy cercanos, a La Alberca, la Peña Francia, o Ciudad Rodrigo, dentro de la misma provincia de Salamanca, o Zamora y Toro (unas de las D.O. de vino más reconocidas del país).
En algunas fechas, el propio Balneario de Ledesma organiza excursiones a estos lugares: consúltenos… relax y aventura, cultura, historia y salud, unidos en los Baños.