El Balneario señaliza con su nueva marca la instalación para destacar el potencial de su oferta termal y turística

El Balneario de Ledesma luce desde hace unos días una nueva señalización armonizada en diseño y colores con la nueva imagen corporativa lanzada a comienzos del presente año para esta instalación y el Grupo Montepío. Este proyecto de señalización va más allá de un simple cambio de marca, color y paneles. Con la intervención, el Balneario ha podido reordenar, homogeneizar y potenciar la cartelería existente para facilitar la información a los clientes y público en general que nos visita y, a su vez, poner en valor las distintas instalaciones, equipamientos y espacios de la gran finca conocida como Baños de Ledesma, vertebrando los mismos bajo ese proyecto global de termalismo y turismo de salud, activo y familiar que impulsa el Balneario de Ledesma, uno de los históricos en la red nacional de estaciones termales.

Además de la distinción de espacios claves como la Recepción, el Área Termal, los bloques de habitaciones y apartamentos, el restaurante buffet o la cafetería, la nueva señalización permite visualizar los tráficos por todo el espacio de los Baños de Ledesma, vertebrando, por ejemplo, zonas como la dedicada a tiendas e iglesia, la de acceso al Tormes y a LedesmActiva o la conexión con las rutas de senderismo por la dehesa, la propia del Balneario, como es Marco Aurelio, con el Viejo Camino de Baños de Juzbado. Y dentro del propio espacio termal, la identificación del área de estética y belleza de las unidades de termalismo concretas, como inhalaciones, masajes, sala de relajación…o el gimnasio.

La remozada marca del Balneario, una B en azul agua que, como singularidad frente al resto de las soluciones aportadas para el Grupo mutualista, recoge en su interior la divisa histórica de los Baños de Ledesma, es un diseño realizado ad hoc por la firma de diseño Think, dentro de un proyecto de renovación integral más ambicioso desarrollado por el Montepío y que contempla diversas fases de actuación y diversificación de la actividad del Balneario, entre ellas la potenciación y comercialización de su propia línea de cosméticos elaborados también a encargo con agua termal de su propio manantial, desde 1886 catalogado de Interés Minero Medicinal. El desarrollo de líneas como los cursos y campamentos para niños y chavales en inglés, el turismo activo con LedesmActiva (canoas, bicis, senderismo o rappel por el Tormes y la dehesa), el establecimiento de una programación cultural estable y la conexión con los circuitos turísticos de la comarca de Ledesma y Salamanca ciudad y provincia (el próximo 21 de octubre se organizará una carrera popular de fondo con corredores de ámbito nacional), eclosionan en este proyecto que mueve en la actualidad unos 120 empleos directos y más de 12.000 clientes al año. Cabe recordar que el Balneario de Ledesma, con más de 30 hectáreas de extensión es, desde 1931, Monumento Histórico Artístico.